En algún momento, la secuencia de eventos de la temporada de 1976 hizo improbable que Lauda o Hunt pudieran ser coronados campeones. Lauda parecía estar sin esfuerzo en camino a su segundo título consecutivo, ganando cinco de las primeras nueve rondas. Luego vino el infame Gran Premio de Alemania, celebrado en el llamado "Infierno Verde". Y fue un infierno para Lauda, ya que inexplicablemente se estrelló en una de las curvas más fáciles del circuito. Brett Lunger no pudo evitar una brutal colisión con el Ferrari. El casco de Lauda salió volando, mientras su coche estallaba en llamas. En el hospital, le dieron la Extremaunción, mostrando lo grave que era su condición. Contra todo pronóstico, 39 días después se sentó al volante de un Ferrari. Su fuerza, coraje y voluntad eran materia de leyenda. Rendir homenaje a Niki y James es celebrar la amistad, el verdadero espíritu deportivo y la valentía, ¡y ahora puedes hacerlo cómodamente!